Hoy nos parecerá mentira los trapicheos que se llevaron a cabo en los años 60; y es que la construcción de la presa de Asuan puso en peligro de desaparecer bajo sus aguas a muchos templos (Abu Simbel entre ellos). Unesco lanzó una llamada internacional de auxilio y España fue uno de los que acudieron para colaborar en el salvamento de los templos de Nubia. Como recompensa Egipto regaló a España el Tempo de Debod.
Sea como fuere, a Madrid le vino que ni pintado. Hoy es un placer pasear al atardecer por el Paseo del Pintor Rosales y descansar un rato junto al Templo de Debod.
Sea como fuere, a Madrid le vino que ni pintado. Hoy es un placer pasear al atardecer por el Paseo del Pintor Rosales y descansar un rato junto al Templo de Debod.