domingo, 12 de octubre de 2014

Girasol falso

Aún siendo mi color favorito, he de reconocer que el amarillo tiene un virado extraordinario hacia el blanco.
Esta planta de aspecto alegre, mucho más pequeña que el girasol, no se merece el apellido de falso. Es por eso que me he atrevido a reconducir su expresión: mi pequeño girasol continúa irradiando el color de la luz pero ahora lo hace en modo de inocencia, para que nadie le llame falso.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Mantodeo amor

Hay gente que se descubre iriente de muerte, oculta bajo la sombra de sus falsedades. Con sus cerebros huecos, empecinada en su propia arbitrariedad, van consumiendo la vida de sus parejas. Pero la mantis también envejece.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Fruta de oro

Pero qué pronto encontramos al membrillo entre los disfemismos de tonto (uno de los más de 200). Para mí del todo incomprensible, por eso quisiera romper una lanza en su favor y encontrar algún eufemismo. Aunque quizás me vale con recordar su olor, y a mi madre, con su infinita paciencia, cociéndolo con azúcar; y la mitología griega que a Venus la representaba con un membrillo en la mano. Pues ahí va: fruta de oro, que decían los romanos.

domingo, 17 de agosto de 2014

Defensa de la alegría


Andaba yo algo deprimido por esas tonterías de la vida mundana cuando por suerte vino mi brujito y me lanzó un conjuro. Entonces recordé el poema de Mario Benedetti. Es una tarea difícil pero con su ayuda me propongo completarla.

Defensa de la alegría, poema de Mario Benedetti:

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.


martes, 15 de julio de 2014

Hortensia

Las hortensias son juguetes de la imaginación.
Cuenta la leyenda que en una de las expediciones hacia el nuevo mundo, en busca de nuevas especies, se enroló un joven grumete de aspecto más frágil que los demás. Al llegar a Brasil toda la tripulación fue hecha prisionera, pero el grumete no sólo logró sobrevivir sino que salvó la vida de sus compañeros. Cuando fueron liberados se descubrió que aquel joven era en realidad una mujer. Por tal hazaña se le concedió el honor de poner su nombre a una de las flores que trajeron de vuelta.